La abogada y activista indígena nicaragüense Anexa Alfred Cunningham, vicepresidenta del Mecanismo de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas de la ONU, ofreció una perspectiva crítica y detallada sobre la crisis humanitaria que enfrentan las comunidades miskitas y mayangnas en la Costa Caribe de Nicaragua.

En declaraciones a La Mesa Redonda, Anexa Alfred, se refirió a la denuncia realizada por el “asesor presidencial” Steadman Fagoth, quien luego de exponer una serie de problemas graves relacionados con la invasión de colonos y el despale de territorios indígenas, fue detenido por el Ejército de Daniel Ortega.

Denuncia de Steadman Fagoth

Steadman Fagoth, conocido por su rol en la resistencia indígena durante la década de 1980, denunció el viernes pasado la grave situación de las comunidades indígenas en Nicaragua.

Según Fagoth, las autoridades, lejos de frenar la invasión de territorios, se han sumado a ella, generando un clima de represión y miedo. Fagot afirma que las comunidades se están quedando sin tierra y viven en condiciones deplorables, con fuentes de agua contaminadas y una deforestación alarmante.

Respuesta de Anexa Alfred

Al respecto, Anexa Alfred Cunningham señaló que las denuncias de Fagot reflejan una aceptación tácita por parte del régimen Ortega-Murillo de la situación de violencia y represión que enfrentan las comunidades indígenas en Nicaragua.

Alfred, subrayó que estas denuncias no son nuevas, sino que han sido presentadas ante organismos internacionales durante más de una década.

“Lo que Fagoth dice en su entrevista de toda la situación de violencia que se vive en las comunidades es simplemente una aceptación de parte del gobierno, es el asesor principal en temas de la Costa en el gobierno; y quiero recalcar esto, porque estas son denuncias que no salen desde ahorita, estas son denuncias que se han venido haciendo en los organismos internacionales desde hace más de 10 años. Pero no es lo mismo que lo diga el asesor presidencial hoy en día, yo digo que es una aceptación estatal”, recalcó Alfred.

“Las comunidades están pasando una crisis humanitaria sin precedentes por todo este tema, por toda la invasión de tierra han cambiado sus formas de vida sus alimentos, lo que están haciendo las comunidades hoy en día es sobrevivir de pobreza a extrema pobreza”, afirmó.

Alfred Cunningham también criticó la narrativa que se ha divulgado, destacando que las comunidades no están armadas y que la crisis que viven no se limita a la deforestación, sino que se manifiesta en una serie de violaciones a los derechos humanos.

La respuesta de la dictadura

La defensora de derechos humanos también subrayó la dictadura ha militarizado los territorios y ha intensificado la represión, lo que agrava aún más la situación.

“Ya los territorios están militarizados, ahora va a venir una represión más fuerte por ese tipo de declaraciones”, aseveró.

Alfred indicó que las comunidades están sufriendo el “genocidio” desde el punto de vista cultural y desde el punto de vista físico, “las masacres que se están perpetuando en las comunidades están dirigidas a exterminar a las

Además, expresó preocupación por la posible reforma del estatuto de autonomía de las regiones indígenas, temiendo que el régimen de Daniel Ortega intente legalizar las prácticas de invasión y despojo de tierras.

“Nunca hubo desde los años 80, esa apertura de reconocer de manera efectiva los derechos de los pueblos indígenas, de tal manera que el estatuto de autonomía estaba hecho para que pasara lo que hoy en día está pasando. Nosotros somos minoría en nuestras tierras en nuestros territorios y estamos siendo acabados y exterminados por una política Estatal”, denunció.

Resistencia pacífica y apoyo internacional

Durante la entrevista, Alfred pidió a las comunidades mantener una resistencia pacífica ante las adversidades, recalcando la importancia de la unidad y el apoyo de la comunidad internacional.

Asimismo, subrayó la necesidad de que los organismos internacionales de derechos humanos continúen ejerciendo presión para proteger los derechos de los pueblos indígenas.

“La demanda principal para nosotros es la tierra y el derecho a la libre determinación, que se adopten mecanismos que garanticen de forma efectiva el derecho a la propiedad y el derecho a la libre determinación, sin injerencia de ninguna parte”, dijo.

“Y estamos pidiendo que también tengamos la fiscalización directa de los mecanismos de Derechos Humanos para Pueblos Indígenas. También estamos pidiendo que se cumplan con las recomendaciones de los organismos de Derechos Humanos tanto de Naciones Unidas como la del Sistema Interamericano todas las medidas provisionales y las sentencias”, agregó.

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