Al menos siete organizaciones de la oposición nicaragüense, expresó este miércoles su “rechazo contundente” a la suspensión de las relaciones entre Nicaragua y el Vaticano, por orden del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Para la oposición esto “es parte de la política frontal y represiva que la dictadura Ortega – Murillo tiene contra la Iglesia Católica”.
“La ruptura con el Estado del Vaticano va más allá de las relaciones diplomáticas entre Estados, esta deja en total desamparo y a merced de la dictadura, a cada templo católico en todo el territorio nacional y en total desprotección a la jerarquía católica”, alertaron las organizaciones.
Solo 13 países del mundo no tienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, entre ellos Corea del Norte, China, Vietnam y Arabia Saudita, por lo que “al unirse Nicaragua a esta lista se coloca a la par de Estados con regímenes totalitarios y sus políticas”, apuntaron.
“Hacemos nuestras las palabras del Santo Padre, al referirse a la dictadura Ortega – Murillo: ‘No me queda otra cosa que pensar en un desequilibrio de la persona que dirige. Es como si fuera a traer dictaduras comunistas o hitlerianas, son un tipo de dictaduras groseras’”, destacaron.
Las siete organizaciones respaldaron el informe de Naciones Unidas que responsabiliza a Ortega y Murillo de crímenes de lesa humanidad. También “aplauden” las denuncias efectuadas en la audiencia de oficio de la CIDH el pasado 10 de marzo, y los testimonios de la delegación nicaragüense conformada por 3 ex candidatos a presidente y, dos lideresas y defensoras de Derechos Humanos, en el marco del 52° periodo de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
“Continuamos con nuestro compromiso de alzar la voz desde dentro y fuera del territorio nacional. Hacemos un llamado a las organizaciones y países miembros de la comunidad internacional, a que se continúe abogando por la restitución de la democracia y el Estado de Derecho, que nos ha traído como consecuencia llanto dolor, lágrimas de todo el pueblo de Nicaragua y las comunidades indígenas”, concluyeron.