La tarde del lunes, mientras el opositor Jorge Rugama Rizo era enterrado en un cementerio local del municipio de La Trinidad, departamento de Estelí, la casa de uno de sus familiares fue consumida por un incendio, lo que para varios sectores de la oposición se trata de una represalia y que este pudo haber sido provocado.
La casa ubicada en el barrio Nuevo de La Trinidad, se encontraba sola, ya que sus dueños acompañaban el sepelio de Rugama, quien la noche anterior fue ejecutado de un disparo por un trabajador de la Alcaldía orteguista de la ciudad, identificado como Abner Pineda, presunto paramilitar.
Rugama fue asesinado tras gritar “¡Viva Nicaragua libre!” frente una caravana de militantes orteguistas.
Según testigos, los bomberos se negaron a dar auxilio en la vivienda por ser “día feriado” en Nicaragua, en reposición del asueto que cayó en domingo 19 de julio.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) calificó el incendio como un “crimen”, condenó “enérgicamente estos actos perversos” y exigió al régimen de Daniel Ortega “una investigación inmediata y exhaustiva”.
“CENIDH condena enérgicamente estos actos perversos. Exigimos al gobierno una investigación inmediata y exhaustiva. También pedimos a los bomberos que con celeridad esclarezcan las causas del incendio”, demandó el organismo.
Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Alianza Cívica refirió este martes: “Que el mundo sepa la realidad en Nicaragua. Si alguien grita “Viva Nicaragua libre!” Un esbirro de la dictadura le pega un tiro y al día siguiente le queman la casa a la familia. Jorge Rizo Presente!”.
Por su parte la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) denunció el incendio en la vivienda de la familia Rizo, y aseveró que la “dictadura y su impunidad siguen provocando daños a la población nicaragüense”.