Destacados / Nacionales · 11/08/2022

Sacerdote Aníbal Manzanares de Terrabona denuncia que la Policía le impide salir de su parroquia

El sacerdote Aníbal Manzanares denunció que la Policía Orteguista le ha prohibido salir de su parroquia, en el municipio de Terrabona, departamento de Matagalpa, en medio de tensiones entre la Iglesia católica y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

La Policía esta mañana me ha notificado que no tengo permiso para salir, no puedo salir a las calles, a procesiones, a actividades fuera del templo parroquial, así que creo que me están vigilando”, dijo el sacerdote Manzanares, de la parroquia San José, en un mensaje grabado el miércoles, y distribuido este jueves en sus redes sociales.

La comunidad eclesiástica de Terrabona, ubicada a unos 73 kilómetros al norte de Managua, pertenece a la Diócesis de Matagalpa cuyo obispo, Rolando Álvarez, cumple hoy ocho días de estar sitiado por la Policía, que lo acusa de intentar organizar “grupos violentos”.

Junto con Álvarez se encuentran otros cinco sacerdotes, tres seminaristas, y dos laicos, sitiados por policías en la Curia Episcopal de Matagalpa, que la tarde del miércoles fue merodeada por un dron, cuyo uso es restringido en Nicaragua.

La denuncia de Manzanares, asesor de la pastoral juvenil de Álvarez, se hizo pública ocho días después de que el mismo sacerdote llamó a los católicos de Nicaragua, en especial a los jóvenes, a unirse en oración por las “persecuciones y todas esas cosas” que sufre la Iglesia.

Si oramos vamos a vencer las fuerzas del enemigo, porque esto no es una lucha corporal, no es una lucha humana, es una lucha espiritual, contra espíritus malignos, contra la fuerza de la oscuridad, porque el diablo está aleteando”, afirmó Manzanares, en la cuenta en Facebook de la Parroquia San José.

Les pido a ustedes siempre sus oraciones, y les pido, por favor jóvenes, en sus pastorales, que seamos críticos ante esta situación que vivimos, dolorosa, donde la fe y la Iglesia siempre nos ha pedido callejear, ustedes saben que a mí no me dejan salir y es como que me estén matando”, insistió el sacerdote.

*Con EFE