Salarios, costo de la canasta básica y hambre

*Por Oscar René Vargas

A principios de enero de 2022, la canasta básica costaba C$ 16,255.38 córdobas, en octubre de 2022 alcanzó un valor de C$ 18,636.44 córdobas. Es decir, en diez meses la canasta básica de 53 productos se incrementó en C$ 2,381.06 córdobas equivalente a un aumento del 14.64%.

Entre el 2017 a octubre del 2022 el costo de la canasta básica total se acrecentó en C$ 5,304.48 córdobas mensuales equivalente a un encarecimiento del 39.78%.

Evolución del costo de la Canasta Básica Total (en córdobas)

Fuente: Instituto Nacional de Información y Desarrollo (INIDE).

• Mientras que los salarios mínimos continuaron sin tener la capacidad de adquirir una canasta al oscilar entre C$ 4,723.95 córdobas (el más bajo) y C$ 10,571.78 córdobas (el más alto). Es decir, que el salario mínimo más alto solamente puede comprar el 56.72% de la canasta básica, mientras que el salario más bajo logra conseguir el 25.34% de la cesta total.
• Por lo tanto, ambos salarios nos están indicando que los trabajadores formales viven en pobreza laboral y en inseguridad alimentaria sin poder adquirir los alimentos necesarios lo que nos indica un incremento del hambre en el país, la gente no logra comer los tres tiempos de comida al día.

Evolución del costo de la Canasta Básica Alimentaria (en córdobas)

Fuente: Instituto Nacional de Información y Desarrollo (INIDE).

• En octubre del 2022, el costo de la canasta básica alimentaria de 23 productos alcanzó un monto de C$ 13,216.02 córdobas mensuales, un monto superior en C$ 4,341.98 córdobas mensuales con relación a diciembre de 2017, equivalente a un incremento del 48.92%. Mientras que el salario promedio nominal industrial de los trabajadores que cotizaban al INSS era en el 2021 de C$ 10,794.20 córdobas. Es decir, que más del 50% de esos trabajadores formales no podían comprar una canasta de alimentos.
• Es decir, el acrecentamiento de los precios de los alimentos representó el 81.85% del aumento total de la canasta básica entre enero y octubre del 2022, agudizando una inseguridad alimentaria al no poder adquirir los carbohidratos y proteínas necesarias.
• A medida que el colapso de las ingestas de calorías y proteínas necesarias disminuyen, las condiciones de vida se deterioran, creando numerosos problemas de salud, algunos de los cuales se manifiestan en enfermedades que minan la existencia corporal. Las condiciones de salud de los nicaragüenses se han deteriorado y las perspectivas futuras nos indican que se seguirá deteriorándose más.
• La pobreza y el hambre se incrementa, es la confluencia de varios factores que hacen que esto se vuelva un problema apremiante: el desempleo, los bajos salarios y el incremento del costo de la canasta básica generan un proceso de empobrecimiento en la mayor parte de la población. Las consecuencias son graves. De entrada, miles de personas se van sumando al círculo infernal de la pobreza, el hambre y de la desnutrición. Por lo tanto, o comen menos o sustituyen el consumo de alimentos más sanos, más nutritivos, por consumo de alimentos de menor calidad, sustituyendo las proteínas por carbohidratos lo cual conlleva a la obesidad de las personas.