La abogada Yonarqui Martínez informó la noche del jueves que el preso político Carlos Bonilla habría sido sacado de su celda de máxima seguridad en la cárcel “La Modelo” por su estado de gravedad tras presentar síntomas de COVID-19. Pero el paradero actual de éste se desconoce.
“Carlos Alberto Bonilla López fue extraído de la celda de Máxima de Seguridad con síntomas de Covid 19 su estado era de gravedad”, escribió la reconocida abogada de los presos políticos en su cuenta de Twitter.
Hoy, Martínez dijo que ayer jueves los familiares de Bonilla al entregar paquetería en la cárcel, las autoridades del lugar les informaron que este estaba recibiendo “atención y medicinas para COVID-19”. Sin embargo, la abogada declaró a La Mesa Redonda que eso “es una completa mentira”.
“Ellos (autoridades penitenciarias) aducen que le han entregado medicamentos, pero en realidad sus familiares constataron que no se le está proveyendo cuando ellos tuvieron contacto con él hace 13 días. Los familiares el día de ayer fueron a dejar paquetería y no les dijeron absolutamente nada de que él estaba en peores condiciones”, dijo Martínez a La Mesa Redonda.
La abogada agregó que la familia de Carlos Bonilla no sabe dónde está y exigen verlo.
“Fue por otros familiares de otros detenidos que la familia logró tener información de que lo habían extraído de la celda y lo habían llevado para otro lugar que hasta el momento no sabemos dónde es. Hoy les argumentaron que sí evidentemente tiene COVID-19 y que le estaban dando las medicinas, pero nadie en el penal de los presos políticos ha visto nuevamente a Carlos Bonilla, es por eso que la familia está exigiendo que dejen verlo”, manifestó.
Martínez exigió que se respete la integridad física y psíquica de Bonilla, y se de información a su familia acerca de su estado de salud y el lugar donde se encuentre.
Carlos Bonilla fue secuestrado en 2018 y condenado a 90 años de cárcel por el supuesto delito asesinato contra un agente policial tras participar en las protestas contra el régimen de Daniel Ortega. En junio de 2019 fue excarcelado bajo la polémica Ley de Amnistía.
Bonilla se exilió en Costa Rica y en enero regresó al país y fue nuevamente secuestrado por la Policía Orteguista. Ahora es procesado por “atentar contra el Estado de Nicaragua” y portación y tenencia ilegal de armas.