Emérita Rodríguez, de 70 años, hermana del preso político Justo Emilio Rodríguez, se encuentra “en un cuarto encerrada” por la Policía Orteguista en el Hospital Antonio Lenin Fonseca, luego de preguntar por la salud de su hermano, denunciaron el jueves sus familiares y abogados.
Doña Emérita, permanece “bajo resguardo policial” desde el domingo en el hospital, hasta donde fue llevada para que atienda a Justo de 69 años, cuya vida corre peligro luego de sufrir un derrame cerebral en prisión.
“Como familiares estamos muy preocupados por su salud. Necesitamos saber por qué no la dejan ver”, dijo Faustina Rodríguez, familiar de la anciana, a periodistas.
La defensora de los derechos humanos Yonarqui Martínez rechazó el trato de las autoridades del Sistema Penitenciario Nacional y de la Policía Orteguista hacia la anciana.
“Doña Emérita no es una privada de libertad, (pero) ella está fuertemente custodiada por oficiales de la Policía. La tienen en un cuarto encerrada. Las dos personas que han entrado a hablar con ella han sido amenazadas”, sostuvo Martínez, quien afirmó que está prohibido que alguien releve a la anciana en el cuido de su hermano.
La familiar, quien logró verla esta semana, dijo que “su rostro es de cansancio, agotamiento, bien inflamados los pies, padece diabetes, presión alta, pudo alcanzar a decirme que no quería seguir en el hospital, que se sentía cansada, nada más, inmediatamente me sacaron los oficiales”.
La abogada señaló que solamente se conoció el paradero de los hermanos Rodríguez el pasado lunes, cuando la anciana llamó por teléfono a sus familiares por intervención del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que recibió una versión diferente de lo ocurrido.
“A la CICR le dicen que le han proporcionado medicinas, que le han comprado ropa, que está muy bien, pero sabemos muy bien cómo es el régimen. Doña Emérita está grave de salud. Lo que llegue a ocurrir con ella recae sobre las autoridades que, de manera irresponsable, la mantienen detenida de manera ilegal”, advirtió Martínez.
Jazmina Rodríguez, hija de la anciana, pidió públicamente a las autoridades que le dejen ver a su madre para saber si le están dando el tratamiento que merece.
Tras viajar desde la Isla de Ometepe, la anciana y un sobrino pasaron tres días a la intemperie frente a la cárcel ‘La Modelo’, para saber de su familiar preso, al conocer que había sufrido un derrame cerebral.
Ambos fueron retenidos, aunque el hombre fue liberado ocho horas después, según denunció el opositor Movimiento Campesino.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH) condenó “la situación arbitraria e injusta por el trato que recibe doña Emérita, (a quien) se le violenta su derecho a mantener comunicación con su familia”, y dijo que ha documentado el caso e informado a organismos internacionales.
*Con información de EFE