La Coalición Nacional condenó este lunes la escalada de violencia contra la Iglesia Católica de Nicaragua a través de múltiples ataques, amenazas y actos sacrílegos contra templos y sacerdotes en diversos lugares del país ocurridos en las últimas semanas, y acusó al régimen de Daniel Ortega por estos crímenes.
A través de un comunicado, el bloque opositor sostuvo que estos ataques y el atentado terrorista que provocó el incendio en la capilla de la Sangre de Cristo en la Catedral Metropolitana de Managua, son una “muestra clara que la dictadura está débil, aislada y en etapa terminal, y por lo tanto se ve forzada a utilizar el abuso de la fuerza y la violencia como único recurso para mantenerse en el poder”.
“Desde la Coalición Nacional condenamos enérgicamente estos actos sacrílegos desde el mismo día que acontecieron por diversos medios y a través de las diferentes organizaciones que la componen, no solo por ser una grave ofensa contra el pueblo católico, sino porque este tipo de acciones constituyen un nuevo ataque contra las libertades de las y los nicaragüenses”, reza el comunicado.
La Coalición Nacional expresó su solidaridad con la Iglesia Católica, e hico eco de la demanda de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) para que se realice una “investigación independiente e imparcial que permita llevar ante la justicia a los autores intelectuales y materiales de este crimen contra la religiosidad de todo el pueblo”.
La declaración de la Coalición se da horas después que la sancionada Policía Orteguista cerrara el caso del incendio en la Catedral y afirmara que se trató de una “acumulación de vapores de alcohol”.