El Congresista Albio Sires, presidente del Subcomité del Hemisferio Occidental, Seguridad Civil y Comercio en el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, publicó un artículo de opinión en el diario The Hill de Washington titulado: “No podemos perder de vista los abusos de Ortega en Nicaragua”.
En el artículo criticó la ausencia del dictador Daniel Ortega en la pandemia del coronavirus, y “su desprecio por las vidas de los nicaragüenses”, por lo que instó a la comunidad internacional a no “apartar la vista”.
“En marzo, cuando la pandemia de coronavirus llegó a Nicaragua, el presidente Daniel Ortega desapareció de la vista del público por más de un mes. Fue un descuido sorprendente de sus deberes, eclipsado solo por su último acto de desaparición, que duró 39 días. Los descarados intentos de Ortega de evitar la culpa de la desastrosa respuesta de su gobierno a la pandemia de coronavirus muestran su desprecio por las vidas de los nicaragüenses. A medida que los países de todo el mundo enfrentan nuestros propios desafíos, Ortega seguramente espera que Nicaragua, como su presidente, quede ‘fuera de la vista, fuera de la mente’. La comunidad internacional no debe apartar la vista del balón”, dijo.
Sires también hizo mención de la actual crisis de derechos humanos de Nicaragua que a partir en abril de 2018 dejó a más de 320 personas asesinadas, y al menos 44 indígenas asesinados desde 2015. Además, denunció que los presos políticos son “sistemáticamente torturados”, y que más de 100.000 nicaragüenses se han visto obligados a huir del país en los últimos dos años.
El congresista lamentó que la administración Trump continúe “con su política contraproducente de deportar a los nicaragüenses, y el número de deportaciones se ha incrementado casi tres veces desde el año fiscal 2018 hasta 2019”.
“En otras palabras, la realidad para la mayoría de los nicaragüenses ya era sombría antes de que la pandemia revelara las profundidades de la insensibilidad de Ortega. Su gobierno nunca cerró escuelas o negocios ni emitió órdenes de quedarse en casa, y siguió adelante con sus propias grandes reuniones”, reprochó.
Sires afirmó que Ortega ha buscado encubrir el impacto de la pandemia, con entierros de medianoche y clasificando estas muertes como “neumonía atípica”, con la esperanza de desinflar el número de muertos.
Asimismo, se refirió a los médicos que fueron despedidos en junio pasado por criticar “la desastrosa respuesta del régimen”.
El funcionario pidió al presidente Trump y a la comunidad internacional a no guardar silencio, hablar a una sola voz y no hacer “la vista gorda ante el sufrimiento evitable de los nicaragüenses”. Agregó que “ahora más que nunca, Estados Unidos debería trabajar de manera multilateral con nuestros aliados e instituciones internacionales para mantener la presión sobre Ortega y exigir elecciones democráticas en 2021”.
Sires subrayó que se debe hacer más contra el régimen de Ortega, por lo que instó a las Naciones Unidas considerar enviar un delegado especial a Nicaragua para complementar los esfuerzos sostenidos de la Organización de Estados Americanos.
Y demandó que las sanciones de los Estados Unidos deben estar vinculadas a reformas electorales específicas. “La comunidad internacional debe garantizar que se cumplan las condiciones mínimas para las elecciones competitivas, incluida la creación inmediata de un Consejo Electoral nuevo e independiente y un registro de votantes confiable, y el pleno acceso de los observadores internacionales para todo el proceso electoral de 2021”, indicó.
Por último, el Congresista reconoció la labor de los médicos nicaragüenses frente a la pandemia del COVID-19, a los líderes de la sociedad civil del país, a los defensores de los derechos humanos y a los ciudadanos preocupados que han “entrado en el vacío físico y moral dejado por la negligencia de Ortega. Se merecen nuestro apoyo”, concluyó.