Los órganos de represión, integrados por agentes de la Policía enviados desde Managua, y grupos locales de paramilitares han incrementado este año sus operaciones en la región de Las Segovias, donde han llevado a cabo cateos y secuestros, sembrando el terror en las poblaciones del norte del país.
Esta semana trascendió la información de la ocupación de la catedral de Matagalpa donde efectivos policiales obligaron al personal administrativo a entregar el dinero que estaba en ese momento en la contabilidad de la catedral.
Estos aparatos operan al servicio del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en los últimos días han estado ejecutando continuos allanamientos de viviendas, sin una orden judicial, y detenciones arbitrarias o secuestros de ciudadanos considerados opositores al gobierno.
Los operativos los llevan a cabo agentes de inteligencia de la Policía llegados desde Managua, apoyados por grupos paramilitares y las estructuras de inteligencia del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), los que mantienen a sus informantes en cada barrio y comunidad de los 27 municipios de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.
Operativos en todo el norte
El caso más reciente fue la detención, hace una semana, del campesino Ronny González, ex directivo de la ALN (Alianza Liberal Nicaragüense, originario de la comunidad de Musuli del municipio de Palacagüina, en el departamento de Madriz, a quien mantienen preso sin haberle abierto causa.
Según sus familiares, fue sacado a la fuerza de su casa por policías y gente de civil armada, “se mantiene desaparecido, porque aquí (en Palacagüina) no dan información de su paradero”, dijo un campesino de la zona que pidió, por temor a represalias, no ser identificado en los medios de comunicación.
También en los municipios de San José de Cusmapa, San Lucas y Somoto, en Madriz, se han realizado operativos que ya dejan este año a unas tres personas más secuestradas, pues han sido sacadas de sus casas y llevados a paraderos desconocidos, según información de personas cercanas a la familia de estas víctimas de la represión.
Mientras que, en los municipios de Jalapa, Ciudad Antigua, Mozonte y la ciudad de Ocotal, en el departamento de Nueva Segovia, se conoce de al menos cuatro personas más que han sido detenidas arbitrariamente en lo que va del 2024, confiaron familiares de los mismos.
Estelí el más reprimido
La ciudad de Estelí, cabecera del departamento del mismo nombre, ha sido este año el que registra mayores operativos de represión del régimen, se registran varios allanamientos a propiedades y cateos de negocios, culminando en la captura de algunos ciudadanos en el casco urbano de esta localidad, incluyendo el acoso contra la iglesia católica en la que fue detenido el sacerdote Frutos Constantino Valle Salmerón, de 80 años, quien cumplía la misión pastoral de administrar la Diócesis de Estelí, después del encarcelamiento de Monseñor Rolando Álvarez, ahora desterrado a Roma.
El padre Frutos Valle estuvo a cargo del segundo templo católico de la ciudad de Somoto, en Madriz, conocido como San Juan Diego, donde ofició misa antes de los sucesos de abril del 2018, y fue señalado de haberle cerrado en su momento las puertas de esa parroquia a los manifestantes que buscaban protección contra la represión del régimen.
Al sacerdote se le señalaba de su buena relación con el partido sandinista. Su secuestro ocurrió el 27 de julio, cuando ese mismo día (viernes) pretendía ordenar como sacerdotes a tres diáconos de Estelí. Actualmente los templos e iglesias son vigilados.
Estos operativos en contra de la iglesia católica y sacerdotes han llamado la atención e indignación y mantienen en zozobra a la gran mayoría de la población católica esteliana, debido a que las misas se ofician bajo la vigilancia de informantes que se cuelan dentro de los templos para escuchar las reacciones de los sacerdotes y de la feligresía. Lo mismo ocurre en parques públicos y hasta en las paradas (terminales) de buses.
Otros hechos que no se olvidan
Tampoco se olvida el ataque armado en su casa, el domingo 14 de julio, por parte de agentes de inteligencia policial y paramilitares en contra de Eddie González Valdivia, un ex mayor retirado del Ejército y hermano de la periodista Noelia González, y que generó alarma y zozobra entre la población esteliana.
En ese hecho resultó herido un paramilitar y un policía, además del mayor en retiro González Valdivia, a quien intentaban secuestrar y que terminó en balacera, todavía se desconoce su condición física de salud y el lugar que se encuentra.
Pero los allanamientos de negocios, empresas y otras propiedades privadas se mantienen, “aquí ya es un terror y miedo que vive nuestra población. Hay constantes operativos en contra de hasta los mismos sandinistas que no son alineados con el orteguismo y ya no digamos en contra de aquellos opositores al gobierno”, dijo un empresario esteliano sandinista, y quien pidió el anonimato por temor a represalias del régimen Ortega Murillo, echándole la culpa de todo estos males a Rosario Murillo, “esa vieja es la que ha venido degenerando este país y llevando al caos a Nicaragua”, finalizó diciendo.
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