El abogado Braulio Abarca, del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, denunció en una entrevista con La Mesa Redonda la intensificación de la persecución religiosa en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Abarca denunció las graves violaciones a los derechos humanos del pueblo de Nicaragua, la represión contra la Iglesia Católica y otras denominaciones religiosas, cometidas por el régimen Ortega Murillo; entre estos, el encarcelamiento y exilio forzado de sacerdotes, la confiscación de bienes eclesiásticos, y la destrucción de templos y símbolos religiosos.
“La represión y asedio a la Iglesia católica y a las diferentes iglesias en Nicaragua presentan el totalitarismo de la dictadura de Daniel Ortega y de Rosario Murillo, y el desprecio a las iglesias que históricamente han defendido los derechos humanos y se han puesto del lado de la población más vulnerabilizada”, declaró el abogado.
Persecución religiosa en Nicaragua: Cifras alarmantes
Abarca reveló cifras alarmantes sobre la situación actual en Nicaragua, según datos de la también abogada e investigadora Martha Patricia Molina, autora del informe “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”.
Según este informe, 34 sacerdotes han sido obligados al exilio, mientras que 222 religiosos, incluidos 91 monjas, han sido desterrados de Nicaragua. Además, se han reportado ataques a templos y represión constante hacia los feligreses, a quienes se les impide asistir a misa en algunos casos.
“En Matagalpa casi el 50% de los sacerdotes han sido obligados al exilio, han sido desterrados. Realmente hay una persecución a la Iglesia católica gigantesca, pero también a la Iglesia evangélica”, subrayó.
El abogado Abarca enfatizó que estas acciones forman parte de un esfuerzo del régimen Ortega-Murillo para controlar las creencias del pueblo nicaragüense y silenciar cualquier forma de oposición, incluida la Iglesia Católica, que ha sido históricamente defensora de los derechos humanos en el país.
“La dictadura aspira a tener una Iglesia católica manipulada, que no opine; el tema de que quieren una Iglesia católica silenciada es una realidad”, dijo el abogado. No obstante, menciona que a lo largo de la historia “la Iglesia católica ha visto pasar el féretro de quienes le persiguen”.
Persecución religiosa en Nicaragua y el Examen Periódico Universal
Abarca también adelantó que estas violaciones a la libertad de religión serán presentadas en el próximo Examen Periódico Universal (EPU) de la ONU, donde se evaluará la situación de los derechos humanos en Nicaragua.
Subrayó la importancia de mantener la atención internacional sobre estos temas para asegurar la rendición de cuentas y la protección de los derechos fundamentales.
Abarca hizo un llamado a la comunidad internacional para que continúe apoyando las investigaciones y mecanismos de rendición de cuentas sobre las violaciones a los derechos humanos en Nicaragua, con el objetivo de preservar la libertad religiosa y proteger a las comunidades vulnerables.
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