El Doctor Arturo Cruz Porras en sus Memorias confesaba que en su persona convergian un antisomocista vertical con un admirador de Estados Unidos.
Administraciones norteamericanas, tanto republicanas como demócratas respaldaron a los Somoza, siendo esta familia un «producto norteamericano «.
Con el tiempo llegó Vietnam, Nixon, Carter.
En «Nicaragua traicionada» el último Somoza (Memorias) responsabiliza a Carter del triunfo sandinista en 1979.
A comienzos de los 80 del siglo pasado se popularizó en Nicaragua el slogan «Si Nicaragua venció El Salvador vencerá «, al tiempo que llegaba a la White House el republicano Ronald Reagan con una propuesta de política exterior que detuviese los «reveses» de la hegemonía norteamericana en el mundo (Irán) y que frenara el avance soviético en el mundo.
Arturo Cruz Sequeira explica en sus «Memorias de un contrarevolucionario» de que la política exterior sandinista de los 80 se basaba en el principio de que «para que la revolución sandinista sobreviviera era necesario que hubiese revoluciones en toda Centroamérica «.
Los republicanos de Reagan y los demócratas pasaron toda esa década en un tira y encoje sobre qué hacer con «el problema nicaraguense». Casi le costó el gobierno a Reagan pero fué su sucesor George Bush el del crédito por lograr una «salida electoral » en lugar de una militar.
Con Doña Violeta ganando las elecciones en 1990 desde Nicaragua se pensó que «el problema » se resolvía de una vez y para siempre, pasando por alto que su victoria no habia sido la de un partido sobre esto. La UNO sólo era una coalición electoral no de gobierno, y su paso fué fugaz, y bueno «y entonces llegó Arnoldo», y el poco avance democratico se detuvo, y eventualmente saltó en pedazos.
Mas recién (2016) llegó Trump, y con él parecen haber cambiado las preferencias desde Nicaragua respecto a la política norteamericana.
Trump se inclina por una política exterior aislacionista y es visto por el sandinismo oficial como un aliado.
Ahora ya no es como decia Kissinger aquello de que «America has no permanent friends or enemies, only interests» (Estados Unidos no tiene amigos ni enemigos permanentes, sólo intereses), o si lo es, solo que esta vez el precepto parecer ser la guia de conducta política del Sandinismo de Daniel Ortega, quien ha declarado que los detenidos del 6 de enero del 2021 en el capitolio son «presos políticos «.
Los ciudadanos de paises como Cuba, Nicaragua, Venezuela que viven (y votan) en las elecciones norteamericanas están atentos a la política exterior de Estados Unidos respecto a sus países de origen.
Y bueno, lo que se decide en las elecciones norteamericanas es el futuro de Estados no el de los paises de donde provienen dichos ciudadanos, ahora naturalizados.
La importancia que se le asigne a la política exterior respecto a un país en particular podria reflejar el grado de asimilación al país adoptivo, Estados Unidos.
Hay un grado de ingenuidad de nuestra parte (nicaraguense) en cuanto a qué va a hacer el gobierno norteamericano (demócrata o republicano) con respecto a Nicaragua.
Siempre (casi) se ha señalado a Estados Unidos como la causa de nuestros problemas, e igual se espera que tengan (USA) la solución.
Raul Valdivia
Economista nicaragüense, residente en California, Estados Unidos.