La abogada Dinorah Peuget Parrales, es la más reciente funcionaria defenestrada de su cargo como directora de Catastro Fiscal de la Dirección General de Ingresos (DGI), en el marco de “limpieza” y “ordenamiento” que ejecuta la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo en las diferentes instituciones del Estado de Nicaragua.

Una fuente de todo crédito reveló a La Mesa Redonda que Dinorah Peuget Parrales “se fue en la limpieza ejecutada por el régimen” y que “hoy se encuentra investigada”.

La exfuncionaria lideró el Catastro Fiscal durante 16 años, pero su carrera ha estado marcada por controversias y presuntas irregularidades.

Durante su tiempo en el cargo, Peuget Parrales fue una de las figuras más cercanas al entonces director de la DGI, Walter Porras. En su rol, se le atribuyó la imposición de políticas que obligaban a su personal a mantenerse en las rotondas del país, un método que generó descontento y que muchos vieron como una forma de control excesivo.

A pesar de la destitución de Porras en 2011, Peuget Parrales continuó en su puesto, aparentemente protegida por figuras influyentes como Hernán Estrada, exprocurador general de Nicaragua. Bajo su protección, la abogada habría exonerado de impuestos a diversos personajes, incluidos el fallecido exmagistrado Roberto Rivas, conocido por sus adquisiciones inmobiliarias en Matagalpa, San Juan del Sur y otros lugares, sin el debido pago de impuestos, y Estrada mismo, quien también se benefició de exoneraciones fiscales.

Con la salida de Estrada, Peuget Parrales encontró un nuevo padrino en Néstor Moncada Lau, hombre leal del dictador Daniel Ortega.

Según nuestra fuente, Moncada, quien también se beneficiaba de exenciones fiscales, parecía mantenerla en su puesto, lo que ha levantó más sospechas sobre la imparcialidad y la justicia fiscal bajo su dirección.

Además, Peuget Parrales era conocida por emitir avalúos inflados de inmuebles, lo que permitía a los contribuyentes pagar menos impuestos mediante un “ajuste” informal a través de intermediarios.

“Existe una tabla de pago de impuestos realizada por ella misma, la cual no se respetaba donde según el monto a pagar podía ser del 1% hasta un 7% del valor del inmueble, pero siempre se terminaban aplicando valores excesivos, por lo que lo mejor era pagar un porcentaje alto a ella y pagar un valor inferior al estado”, precisó el informante.

Desde 2018, bajo la dirección de Peuget Parrales, los trámites ante la DGI se volvieron notoriamente más engorrosos, lo que generó críticas entre los contribuyentes. Además, se le acusa de colaborar en la denuncia de familias opositoras en Diriamba.

El historial familiar de Peuget Parrales también ha sido objeto de atención. Su padre, Alejandro Peuget, y su madre, Dinorah Parrales, fueron beneficiados con múltiples propiedades en Diriamba en la década de 1980.

Otro aspecto controversial de su historia es su relación con José Chamorro, su expareja, quien se benefició de un rápido ascenso económico. Chamorro, que mantenía un escritorio en las oficinas de Catastro Fiscal, ahora posee un lote de vehículos de alta gama y un restaurante en el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino, conocido como “Casa del Panini”.

La fuente añadió que Peuget Parrales se encargaba de la lista de expropiaciones de bienes a opositores, en conjunto con Wendy Morales de la Procuraduría General de la República (PGR) y Ana Julia Guido del Ministerio Público.

“Dinorah quien fue la ejecutora de múltiples leyes fiscales que encarecen la inscripción de inmuebles y así mismo participó en la lista de los inmuebles a expropiar de los 222”, afirmó la fuente.